miércoles, 16 de julio de 2008

PLAGAS DE LA PALMA

Enemigos naturales de los artrópodos perjudiciales a la palma aceitera (Elaeis guineensis Jacq.) en América tropical
Ramón Mexzón; Carlos Ml. Chinchilla ; Carlos Ml. Chinchilla
ASD Oil Palm Papers, N° 13, 9-33.1996
RESUMEN
En esta revisión se hace referencia a 135 especies de enemigos naturales de 27 especies de artrópodos perjudiciales a la palma aceitera en América tropical: 98 parasitoides, 15 depredadores y unos 22 agentes entomopatógenos. Se hace énfasis en las especies encontradas en Centroamérica. Se conoce muy poco acerca de la biología y comportamiento de la mayoría de estos organismos, lo cual limita su utilización en programas de manejo integrado. El número de artrópodos potencialmente perjudiciales a la palma aceitera comprende más de 80 especies. La gran mayoría no causan un daño notable económico, pues sus enemigos naturales mantienen bajas sus poblaciones. El conocimiento de la biología, hábitos e interrelaciones entre organismos perjudiciales, enemigos naturales y ambiente es crucial para mantener las relaciones de equilibrio natural dentro de un agroecosistema. La vegetación asociada al cultivo puede jugar un papel clave en mantener una población estable de depredadores y parasitoides dentro de la plantación, y favorecer el desarrollo de epizootias por parte de algunos microorganismos.
INTRODUCCION
El agroecosistema de la palma aceitera posee dos componentes vegetales íntimamente relacionados: el cultivo y la vegetación asociada. La mayoría de la fauna existente está en la vegetación, incluyendo los organismos que regulan a las poblaciones de artrópodos perjudiciales para el cultivo (Syed y Shah 1976; McKenzie 1977; Genty 1981, 1984; Wood 1982; Desmier de Chenon 1987; Prior 1987; Mexzón y Chinchilla 1992; Hoong y Cristopher 1992; Delvare y Genty 1992; Dhileepan 1992).
Las plantaciones de palma aceitera en Centroamérica han sido inspeccionadas por varios entomólogos en el pasado, pero la información sobre los enemigos naturales es escasa y comúnmente se encuentra en publicaciones de distribución muy limitada. En América del Sur, el mayor volumen de información proviene de Colombia y en menor grado de Ecuador y Brazil (Genty et al. 1978; Reyes y Cruz 1986). Varios investigadores de la compañía Chiquita Brands Int. realizaron diversos estudios de las plagas y de algunos de sus enemigos naturales en plantaciones de Costa Rica y Honduras (Stephens 1962, 1984; Evers 1976, 1979, 1982; Richardson 1979; Chinchilla 1992). Recientemente, Mexzón y Chinchilla (1992) realizaron un inventario de los artrópodos perjudiciales y sus enemigos naturales en tres países (Costa Rica, Honduras y Panamá), en donde encontraron 11 especies de organismos depredadores, 23 de parasitoides y al menos 6 agentes entomopatógenos.
Con relación a la vegetación, McKenzie (1977) en Sumatra y Genty (1988) en Colombia, observaron que los enemigos naturales de insectos se hospedaban y alimentaban en plantas con nectarios, como por ejemplo, especies de euforbiáceas, malváceas, solanáceas y otras. Mexzón y Chinchilla (1992) mencionan 18 especies de plantas comunes en las plantaciones, en las que se alimentaban parasitoides, y posteriormente, Mexzón (1992) añade 19 especies más.
Delvare y Genty (1992) recolectaron en forma sistemática 187 especies de parasitoides asociadas a 12 especies de malezas en plantaciones de Colombia y Ecuador.
Esta revisión tiene como objetivo recopilar parte de la información acerca de los enemigos naturales de los artrópodos perjudiciales a la palma aceitera en América Tropical.
ARTROPODOS PERJUDICIALES Y SUS ENEMIGOS NATURALES
La mayoría de las especies perjudiciales a la palma aceitera en América tropical son larvas de lepidópteros, de las familias Attacidae (Auto-meris spp.), Brassolidae (Brassolis sopho- rae,Opsiphanes cassina), Limacodidae (Euprosterna eleasa, Euclea spp., N
Rhinostomus barbirostris se encuentra comunmente asociado a palmas viejas estresadas, y posiblemente no es una plaga primaria de la palma aceitera.
atada sp., Sibine spp.),Oecophoridae (Peleopoda arcanella), Psychidae (Oiketicus kirbyi) y Stenomidae (Stenoma cecropia).
Daños en menor grado, aunque también de importancia son causados por los crisomélidos Delocrania cossiphoydes, Hispoleptis subfaciata, Spathiella sp. y Caliptocephala marginipennis, (Genty et al. 1978; Reyes y Cruz 1986; Genty 1989; Mexzón y Chinchilla 1992). Las hormigas arrieras (Formicidae) y los coleópteros Rhynchophorus palmarum y Strategus aloeus también ocasionaron daños de importancia.
En Colombia, E. elaeasa Dyar, O. kirbyi Guilding y S. cecropia Meyrick han sido algunas de las plagas más dañinas (Genty 1978; Genty et al. 1978; Reyes y Cruz 1986).
Coleóptero alimentándose de una larva de S. aloeus
En Centro América, daños severos han sido causados por O. cassina Felder, S. cecropia, O. kirbyi, Sibine fusca y S. megasomoides Walker.(Ever 1976, 1979; Richardson 1979; Chinchilla 1992) O. kirbyi fue una plaga muy importante en las plantaciones de banano en los años sesenta (Lara 1970; Stephens, 1984). Se conoce de la existencia de al menos 41 especies de insectos que causan daño a la palma aceitera en Centroamérica (Mexzón y Chinchilla 1992). La gran mayoría se reconocen como de importancia secundaria, debido a que poseen un importante complejo de enemigos naturales que mantienen sus poblaciones en una condición de equilibrio.
PARASITOIDES DE LARVAS Y PUPAS
Sibine sp. infectada por hongo
Superfamilia Chalcidoidea
Las familias mejor conocidas son Chalcididae, Elasmidae, Eulophidae, Eurytomidae y Pteromalidae (Cuadro 1 y Cuadro 2).
Chalcididae: las avispitas de los géneros Brachymeria y Conura son las más conocidas en palma aceitera, por su abundancia como parasitoides de varios defoliadores lepidópteros.
En el género Conura los individuos son comúnmente de color amarillo con bandas negras en el tórax, abdomen y patas; algunas avispitas son de color negro con manchas rojas. Su tamaño es variable; de muy pequeñas (2.0 mm), como el caso de los hiperparasitoides de Cotesia, hasta algunos de tamaño considerable (15 mm), como las que parasitan las especies de Automeris. Conura también ataca otros lepidópteros (Brassolidae, Limacodidae, Oecophoridae, Psychidae, Stenomidae, Tinaeidae), y en menor grado las larvas de algunos crisomélidos (Demotispa pallida Baly y H. subfaciata) (Cuadro 2).
Una ninfa de Mormidia sp. atacando un adulto de Stenoma cecropia
C. maculata parasita O. cassina; los adultos emergen de la pupa del huésped a través de varios agujeros circulares en grupos de 12 a 16 individuos. En la región de Barú en el norte de Panamá, se observaron hasta 36 individuos adultos en una pupa. Conura miniata ataca Limacodidae como E. eleasa, pero se comporta como un hiperparásito de Cassinaria (Ichneumonidae), el cual es un género muy importante de parásitos de varios defoliadores (Genty 1989; Mexzón y Chinchilla 1992). Conura spp. (al menos dos especies), se ha encontrado en Coto (Costa Rica) parasitando larvas de O. kirbyi. El nivel de parasitismo ha alcanzado hasta un 17%.
Las avispas del género Brachymeria son frecuentemente de coloración negra, con manchas o líneas verdes en la tibia y metafémur. Su ámbito de hospederos es probablemente muy similar al de Conura. El número de especies en el ambiente de las plantaciones de palma es probablemente grande, pero sólo unas pocas han sido descritas. En Napo, Ecuador, B. annulata, parasita Saliana severus Mabille (Hesperiidae)(Genty 1989). Los adultos se han observado con regularidad en varias plantas herbáceas comunes en las plantaciones. Al menos dos especies de Brachymeria hiperparasitan al género Cassinaria (Genty 1989; Mexzón y Chinchilla 1992).
Pupas de Cotesia sp. sobre una larva de Sibine sp.
Otros chalcidoideos
Las familias mejor conocidas en palma aceitera son Elasmidae (Elasmus spp.), Eulophidae (Elachertus, Euplectromorpha, Kaleva, Nesolynx), Eurytomidae (Eurytoma) y Pteromalidae (Halticopteroides) (Cuadro 1). Las especies de Eulophidae son las mejor representadas y son parasitoides de ninfas de H. subfaciata y de larvas de varios lepidópteros.
En Costa Rica, Trichospilus diatrae (Eulophinae), se encontró parasitando pupas de S. cecropia y Peleopoda sp., en un 40% y 80% respectivamente; más de 240 avispitas emergieron de un pupario de S. cecropia, y entre 40 a 60 en uno de Peleopoda sp (Mexzón y
Pupa de Opsiphanes sp parasitada por larvas taquínidas
Chinchilla 1992). En O. cassina, una especie de Horismenus (Eulophidae), de color azul metálico, parasita las larvas, las cuales pierden movilidad y cesan de alimentarse. Posteriormente el tegumento larval se rompe, quedando adherido al follaje un paquete de celdas tubulares blancas, que son los puparios del parasitoide, y cuyo arreglo conserva un poco la forma del huésped. Este parasitoide pudo haber sido confundido con Cotesia en el pasado.
Superfamilia Braconoidea
Los bracónidos son un grupo muy diverso de avispas que parasitan lepidópteros. Los géneros más importantes son Cotesia, Fornicia, Digonogastra, Rhysipolis y Rogas (Genty et al. 1978; Reyes y Cruz 1986; Villanueva y Avila 1987; Genty 1989).
S. melaleuca siendo visitada por numerosos cálcidos (Conura sp)
Las especies de Cotesia son endoparásitos comunes de larvas de Limacodidae (Sibine spp, Euclea diversa y E. eleasa), Attacidae (Dirphia gregatus Cramer) y O. kirbyi (Cuadro 3). La larva al final de su desarrollo emerge a través del tegumento del huésped y teje un pupario blanco cilíndrico sobre la oruga moribunda en el caso de Limacodidae; o dentro del estuche en Psychidae (Desmier de Chenon 1989). En Sibine fusca, la avispita parasita larvas de octavo a décimo estado de desarrollo. En el momento de la emergencia se han observado de 100 a 250 individuos por larva huésped. El ciclo de vida ocurre en 10-12 días, y el nivel de parasitismo ha sido de 30-35% (Genty 1984).
En Sibine sp. las larvas de Cotesia emergen a través del tegumento en aproximadamente 12 días y forma sus puparios en unos 40 minutos. El estado pupal dura unos 7 días y los adultos emergen en forma sincronizada en aproximadamente 5 minutos. La larva huésped sobrevive hasta que los parasitoides emergen como adultos (Mexzón y Chinchilla 1992). Estas avispas, posiblemente, sincronizan su desarrollo con el de sus huéspedes a través de hormonas o manipulación del sistema endocrino (Beckage 1985).
U. lobata tiene nectarios que atraen muchas avispitas parasitoides
Los individios de Cotesia pueden ser parasitados por Elasmus sp. y Conura sp., lo cual podría interferir en su papel como reguladores de la población de lepidópteros (Genty 1984 ). Sin embargo, no siempre es aparente que la presencia de un hiperparásito afecta considerablemente el balance (nivel de parasitismo) entre el parasitoide primario y su huésped. La presencia del hiperparásito podría ser beneficiosa para el parasitoide, al mantener la población del huésped por encima de un nivel, que sea crítico para la sobrevivencia del parasitoide (Wahid y Kamaruddin 1993).
Digonogastra sp. (Iphiaulax sp.) es una avispa de cerca de 5 mm de longitud; de tórax negro y abdomen amarillo; alas de color negro ahumado, con venación de celdas grandes. Estas avispas emergen (1-6 individuos) de larvas de Oiketicus kirbyi cuando la canasta mide entre 10 y 20 mm. Durante un fuerte ataque por esta plaga en plantaciones de Coto (Costa Rica), se encontraron ocho diferentes parasitoides en sus larvas; siendo Digonogastra el más abundante (55%). En 380 canastos recolectados en una área de palma joven el parasitismo combinado fue del 90%. Los adultos fueron observados sobre Scleria melaleuca (Cyperaceae), Amaranthus spinosus (Amaranthaceae) y Flemingia macrophylla (Leguminosae). En plantaciones adultas, el parasitismo no llegó a 10%, debido posiblemente a la escasez de flora melífera.
El género Fornicia, parece ser específico de la familia Limacodidae. Los adultos son negros, con tres segmentos abdominales fusionados. Las larvas que son atacadas mantienen su coloración y no llegan a momificarse. Al final de su desarrollo, una sola larva endoparásita, emerge ventralmente de la larva huésped y teje su pupario (Desmier de Chenon 1989). En Colombia se ha encontrado Fornicia pos. clathrata, parasitando a 60% de las larvas de Euprosterna elaeasa (Reyes y Cruz 1986) y en Natada spp. (Genty 1989).
Las hembras de Rhysipolis sp. atacan larvas de quinto a octavo estado de desarrollo de S. cecropia, en las que pega sus huevos sobre la zona pleural del tórax. Las larvas jóvenes del parásito se alimentan externamente (3-8 larvas/oruga), y al finalizar su desarrollo, construyen una serie de celdas cilíndricas de 6 mm de longitud, dentro de las que se transforman en adultos. Durante un incremento poblacional en Colombia, se observó que el parasitoide afectó únicamente a 18% de las larvas (Genty 1978).
Una especie de avispa de la subfamilia Microgastrinae se ha encontrado en larvas de E. eleasa y Sibine spp. en Costa Rica. Este insecto es similar a Cotesia sp. en la coloración, tamaño y forma de las pupas.
Varias especies de Braconidae se han encontrado en Centro América parasitando larvas de Limacodidae y Stenomidae (Stenoma sp.), pero poco se conoce sobre su actividad reguladora de plagas en las plantaciones.
Superfamilia Ichneumonoidea
La familia más común es Ichneumonidae, que parasita varias especies de limacódidos, unos pocos Ocophoridae y Psychidae. Los géneros mejor conocidos son Barycerus, Cassinaria, Filistina y Theronia. El nivel de parasitismo que ejercen es bajo con excepción de Cassinaria. Este último género parasita larvas jóvenes de Limacodidae. La avispa pone un huevo en el interior de la larva, y su desarrollo parece estar sincronizado con la misma. En el momento en que va a ocurrir la pupación de la oruga, la larva del parasitoide rompe el tegumento del huésped y forma su pupa externamente. El pupario es ovalado, de color café claro, con bandas o manchas negras. El adulto es una avispa de tórax negro y abdomen anaranjado. Casinaria sp. parasita especies de Euclea, Euprosterna, Natada, Sibine y Megalopyge (Cuadro 4). En Costa Rica y en Colombia existe un alto nivel de hiperparasitismo por Conura biannulata Ashm, Brachymeria sp. y Neotheronia sp. (Reyes y Cruz 1986).
En Costa Rica,durante un ataque de S. megasomoides se recolectaron 14 pupas aparentemente sanas, de las cuales sólo en una emergió un adulto de Cassinaria. En las pupas restantes emergieron adultos de Brachymeria sp. Las pupas afectadas presentaban un agujero por el que emergió el hiperparásito. Utilizando este criterio se determinó, en un muestreo posterior, que 95% de las pupas habían sido hiperparasitadas.
Parasitoides dipteros
Las moscas parasitoides son comunes en las poblaciones de Attacidae, Brassolidae y Limacodidae (Cuadro 5). Las hembras colocan sus huevos blanquecinos sobre el tegumento de las orugas en los últimos estados larvales. Al eclosionar, las larvas penetran el tegumento y continúan su desarrollo como endoparásitos. En el sitio de la penetración queda una mancha necrótica. La mosca adulta emerge rompiendo el pupario construido por la oruga huésped. En el caso de Brassolidae y Limacodidae normalmente emerge una mosca por pupa, pero en Automeris sp. pueden emerger 3 o 4.
Las especies mejor conocidas pertenecen a las familias Bombylidae,Sarcophagidae y Tachinidae (Cuadro 5). Varios taquínidos se han encontrado parasitando E. elaeasa, Sibine spp., O. cassina, y Automeris spp. (Genty 1972; Mexzón y Chinchilla 1992). En plantaciones adultas y jóvenes Palpexorista coccyx Walker ejerció un parasitismo sobre S. fusca que osciló entre 36 y 64%, respectivamente (Genty 1972).
Varias especies de moscas visitan plantas de la familia Euphorbiaceae. La mayoría de estas plantas crecen en sitios abiertos y pocas veces dentro de las plantaciones adultas.
PARASITOIDES DE HUEVOS
Los parasitoides que se desarrollan en huevos son poco conocidos, posiblemente porque en los muestreos de plagas, los huevos no siempre se toman en cuenta, debido a su tamaño pequeño.
Avispitas en las familias Scelionidae, Eucyrthidae y Eulophidae atacan los huevos de O. cassina, Automeris spp. y Leptopharsa gibbicarina (Cuadro 6). Los huevos parasitados de O. cassina pierden su coloración normal (bandas rojizas) y adquieren un color oscuro. En el caso de Telenomus sp.emergen de 6 a 11 parasitoides por huevo (Reyes y Cruz 1986) y en Ooencyrtus sp.de 1 a 4.
Erytmelus sp. causó un parasitismo de hasta 15% en huevos de L. gibbicarina (Villanueva 1985; Reyes 1988), y un trichogrammátido parasita fuertemente los huevos de Delocrania cossyphoides (Reyes y Cruz 1986).
El nivel mayor de parasitismo comummente observado en plantaciones jóvenes, puede deberse en parte, a la presencia de una flora melífera abundante. Sin embargo, conforme la palma crece, con su sombra impide el desarrollo de estas plantas en donde se alimentan y albergan numerosos artrópodos que regulan la población de otros insectos; el resultado puede ser una reducción en el nivel de parasitismo (Root 1973; Mexzón y Chinchilla 1992; Delvare y Genty 1992).
DEPREDADORES
Los depredadores conforman un grupo muy heterogéneo que comprende ácaros, arañas, insectos, ranas, reptiles, aves, etc. Algunas especies son bastante abundantes durante las explosiones de la población de artrópodos plaga.
Arañas
Son uno de los grupos más diversos y numerosos en los palmares y de los que se conoce muy poco. Mexzón y Chinchilla (1992) mencionan la presencia en el follaje de la palma de siete especies de arañas que atacan pequeñas larvas de defoliadores y algunos lepidópteros adultos.
Durante un brote de Stenoma cecropia en el Pacífico Central de Costa Rica, una especie de Salticidae fue uno de los depredadores más numerosos (tanto de larvas como adultos), junto con arañas tejedoras como Gasteracantha cancriformis, Plesioneta argyra y Mangora sp. (Cuadro 7). Otras especies de Salticidae, Clubionidae y Aranaeidae fueron también observadas atacando O.cassina y Saliana sp.
Mansour et al. (1980) observaron en un huerto de manzana, que las poblaciones de Spodoptera littoralis Smith, no alcanzaban un nivel de daño económico en árboles ocupados por arañas, mientras que daños significativos ocurrieron en árboles donde las arañas se removieron artificialmente. Posteriormente Mansour et al. (1981) subrayaron que la actividad de las arañas causó una reducción de 98% en la densidad de la plaga mencionada. La reducción del daño se debió a la depredación (64%) y al abandono del árbol (34%) colonizado por las arañas.
Insectos
Los chinches pentatómidos son probablemente los insectos depredadores más comunes en el ambiente de las plantaciones de palma. Los chinches Alcaeorrhynchus grandis Dallas, Mormidia ypsilon Fab., Podisus sp, y Proxys pos. punctulatus han sido observados depredando larvas de O.cassina, Sibine spp, S.cecropia y Talima pos. straminea, en la costa norte Atlántica de Honduras, en el Pacífico de Costa Rica, en Panamá y en Colombia (Genty et al. 1978; Reyes y Cruz 1986; Mexzón y Chinchilla 1992) (Cuadro 7).
En 1990 en Costa Rica y Honduras, A. grandis y M. ypsilon fueron los chinches más numerosos durante los incrementos poblacionales de O. cassina y S.cecropia (Mexzón y Chinchilla 1992). Posada (1988) menciona a A. grandis controlando a Euprosterna elaeasa en el César, Colombia. Este autor también cita a ocho especies de crisópidos depredando al chinche de encaje Leptopharsa gibbicarina, los cuales son: Ceraeochrysa cubana, C. scapularis, C. smithi, C. claveri, Nodita sp.y Chrysoperla externa.
En la palma aceitera, larvas de Crysopa spp. camufladas con restos de tejidos vegetales y de insectos, recorren el follaje depredando escamas y huevos de varios insectos. Otros depredadores comunes en ese medio son las avispas del género Polistes y las hormigas.
Acaros
Varios ácaros depredadores fueron encontrados asociados con Retracrus elaeidis, Phytoptidae (Rojas et al. 1993). Las especies más frecuentes son de las familias Phytoseiidae (Amblyseius sp.) y Cunaxidae (Cunaxoides sp.).
Otros depredadores identificados pertenecen a las familias Bdellidae, Stigmaeidae y Ascidae (Cuadro 8).
Vertebrados
Algunas ranas pequeñas (Hyla spp.) varias especies de reptiles (lagartijas)se alimentan de insectos sobre el follaje. Algunas especies de aves pueden consumir grandes cantidades de larvas durante la explosión de la población de defoliadores tales como O. cassina y S. cecropia. En Centro América son comunes el zanate (Quiascalus mexicanus), la oropéndola (Psaracolices monctezuma) y la pía-pía (Psylochynus norio) (Evers 1982; Mexzón y Chinchilla 1992). De todos estos, el más eficiente parece ser el zanate.
AGENTES ENTOMOPATOGENOS
Virus
Es posible que todos los defoliadores sean susceptibles a una o varias enfermedades causadas por virus. Sin embargo, especies como Stenoma cecropia (Mariau y Desmier de Chenon 1990) son poco afectadas por ellas. Estos mismos autores hicieron una revisión de las enfermedades virales de plagas en Asia y en América. Previamente, Genty y Mariau 1975, informaron de la efectividad de una densonucleosis en regular la población de Sibine fusca en Colombia. En Honduras se había utilizado con éxito una preparación viral obtenida de larvas enfermas de Sibine sp., para combatir con una aplicación aérea un brote de este defoliador (R. Aragón, citado por Chinchilla 1992). En Centro América también se han observado virosis en O. cassina y Automeris spp. En Panamá y Costa Rica se encontró una densonucleosis y una poliedrosis citoplasmática en Sibine sp. y S. megasomoides, respectivamente (Mexzón y Chinchilla 1992).
Se ha informado de una densonucleosis en S. pallescens Stoll (Luchini et al. 1984) y una poliedrosis nuclear en E. elaeasa (Reyes y Cruz 1986) en Brazil y Colombia respectivamente.
Las larvas de Sibine sp. afectadas por una virosis son poco activas, pierden el hábito gregario, cesan de comer y secretan fluidos por la boca y el ano. El color del tegumento saludable palidece y luego se torna oscuro. Los órganos internos se desintegran y las larvas toman una apariencia flácida (Genty 1972; Orellana 1986).
Varios autores han emitido recomendaciones sobre la preparación y uso de suspensiones virales para ser utilizadas en el campo (Cuadro 9). La aplicación de soluciones virales puede ser una alternativa más barata y segura para el ambiente, que el uso de insecticidas comerciales (Sipayung et al. 1989).
Hongos
Algunos de los hongos más comunes que causan epizootias son Beauveria bassiana (Bals.) Vuill., B. tenella (Sacc.) Petch., Metarhyzium anisopliae (Metsch.) Sorokin, Hirsutella sp. y Paecilomyces sp. B. tenella ejerce un fuerte control sobre las poblaciones de Antaeotricha sp. y Talima stramina Schauss. Paecilomyces farinosus Holm y Grey se ha encontrado infectando larvas de Euclea diversa Druce y Natada sp. (Genty et al. 1978; Reyes y Cruz 1986) (Cuadro 10).
MANEJO DE LOS ENEMIGOS NATURALES DE PLAGAS
El empleo de algunos enemigos naturales de artrópodos perjudiciales es muy promisorio para el manejo racional de los mismos. A continuación se detallan algunas estrategias que podrían incrementar las poblaciones de estos organismos en las plantaciones.
Manejo y preservación de malezas
El conocimiento de la fauna auxiliar y de sus hábitos alimenticios puede permitir un manejo más racional de la cobertura vegetal de las plantaciones. Las poblaciones de diversas especies de la fauna benéfica se pueden incrementar favoreciendo el desarrollo de ciertas "malezas" dentro de la plantación, en sitios en donde no interfieran con las labores normales del cultivo. Plantas con nectarios o glándulas extraflorales como algunas malváceas, solanáceas, tiliáceas, verbenáceas, euforbiáceas y otras, proporcionan alimento y refugio a muchos enemigos naturales de plagas (McKenzie 1976; Altieri 1983; Desmier de Chenon et al. 1989; Genty 1989, 1992; Mexzón y Chinchilla 1992; Mexzón 1992).
Una vegetación compleja proporciona microclimas diversos, acompañada de ambientes químicos heterogéneos, y una diversidad estructural compleja, que hace más difícil el surgimiento de plagas en los cultivos (Tahvaneinen y Root 1972). Una vegetación variada en la plantación, también ayuda a mantener un microclima favorable (mayor humedad) para la aparición y desarrollo de epizootias causadas principalmente por hongos y bacterias (Evans 1982; Papierok et al. 1993).
La preparación de un manual descriptivo y la confección de murales con fotografías de las principales plagas y las plantas donde se refugian sus enemigos naturales, puede servir para ilustrar y luego participar al trabajador de campo en la vigilancia y combate de las plagas en las plantaciones.
Cría de depredadores y parasitoides
En sumatra, el chinche Eocanthecona furcullata fue criado artificialmente con larvas de Setothosea asigna que habían sido almacenados en congelación (Desmier de Chenon 1989). Esta experiencia abre la posibilidad de que otros depredadores de gran importancia puedan también ser reproducidos masivamente. Es necesario conocer en detalle la biología de los diversos depredadores y parasitoides para poder diseñar dietas artificiales que permitan su crianza. Previo a esto se deben conocer las dietas para criar a sus larvas huéspedes, tal y como ha sido hecho con las moscas de las frutas Anastrepha ludens (Spisakoff y Hernández-Dávila 1968) y Dacus spp. y sus parasitoides (Ahmad et al. 1971).
La introducción de especies exóticas de depredadores o parasitoides debe hacerse con base a un estudio serio sobre la calidad del material que se importa a un país o una región geográfica. Dos peligros latentes son: la introducción inadvertida de algún hiperparasitoide, o bien de especies morfológicamente muy similares e irreconocibles para el no especialista, o bien de variantes poco eficientes del parasitoide (Hoy et al. 1991).
Uso de entomopatógenos
Algunos virus pueden ser utilizados como bioinsecticidas, especialmente contra defoliadores de la familia Limacodidae. La alternativa también está abierta para el combate de O. cassina y otras plagas importantes. El desarrollo de preparaciones de hongos como B. bassiana, M. anisopliae y otros, se ha ensayado con éxito en varios cultivos.
Uso racional de plaguicidas
El uso indiscriminado de plaguicidas (especialmente insecticidas de amplio espectro) ha tenido resultados muy perjudiciales para el ambiente. El control obtenido ha sido errático y se ha dado la oportunidad a plagas secundarias de aumentar en importancia. El uso racional de insecticidas implica tener un conocimiento del comportamiento de la plaga, sus enemigos naturales, las condiciones climáticas y cualquier otro aspecto que pueda tener un efecto en la regulación de la población de la plaga.
CONCLUSIONES
El estudio de la biología y comportamiento de los parasitoides y depredadores nativos de las principales plagas, se considera un paso importante previo al desarrollo de un método de cría masiva de estos organismos. De igual manera, es necesario conocer más sobre los agentes entomopatógenos presentes y del efecto negativo que sobre ellos tengan los agroquímicos más co- múnmente usados en la plantación. El objetivo es favorecer un ambiente que aumente las probabilidades de que más individuos de la plaga sean infectados por el entomopatógeno, o de que sean atacadas por algún depredador o parasitoide.
Se necesitan estudios que permitan relacionar las fluctuaciones poblacionales de los organismos benéficos con las variaciones climáticas sobre áreas extensas del cultivo, y también que permitan establecer relaciones entre la estructura o la fenología vegetal con los requerimentos de microclima de estos organismos. Estos son algunos de los factores que determinan la distribución vertical de los organismos en los diferentes estratos de la vegetación, y su distribución horizontal en los diferentes complejos florísticos.
Las múltiples interacciones que se dan entre los depredadores y parasitoides y la vegetación, son complejas, y posiblemente bastante específicas en muchos casos. Por ejemplo, algunas malezas podrían atraer parasitoides valiosos y también sus hiperparasitoides. En caso de que tales malezas proliferen en la plantación, podrían inclinar la balanza en contra de algún parasitoide importante. El camino por recorrer para entender estas relaciones es ciertamente largo, y requiere la cooperación cercana de personas trabajando en entomología, botánica, microclimatología, ecología y otras disciplinas.
El hecho de que a pesar de tener más de 80 plagas potenciales identificadas en palma aceitera y que sólo unas pocas han causado daño económico, debe convencernos que el papel de los reguladores biológicos ha sido y continúa siendo tremendamente eficiente. Al igual que en otros cultivos, los gerentes de plantaciones (o los que tienen poder de decisión) están moralmente obligados a asignar los recursos necesarios para dar soporte a la investigación que tenga como objetivos, no sólo el control temporal de una plaga, sino el mantenimiento de un equilibrio en el ambiente, en donde el uso de productos químicos sintéticos se reduzca al mínimo.
LITERATURA CITADA
Altiere, M.A. 1983. Agroecología. Bases científicas de la agricultura alternativa. Valparaíso, Chile. Centro de Estudios en Tecnologías Apropiadas para América Latina. 184 p.
Ahmad, R.; Murtaza, M.; Caleb, S.; Syed, R.A. 1971. Nota sobre la cría de parásitos de moscas de las frutas en Pakistán. Bol. Fitosanitario FAO, 23(5):146-147.
Chinchilla, C.Ml. 1990. Consideraciones generales sobre el manejo integrado de plagas en palma aceitera. In Primer Taller Nacional sobre Palma Aceitera (1990 , Sto. Domingo, Ecuador). Memorias. Ecuador, Asoc. Nac. Cultivadores de Palma Africana, p. 71-75.
Chinchilla, C.Ml. 1992. Fauna perjudicial en palma aceitera. Cía. Palma Tica\ASD, Costa Rica. 41 pp.
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Captura masiva con trampas y feromona Combolure del picudo de la caña de azúcar del oeste de la india Metamasius hemipterus L. (Coleoptera: Cuculionidae) en palmito de pejibaye con espinas realizando deshija y no deshija

Dennis Alpízar Monge
Mario Fallas González Ministerio de Agricultura y Ganadería, Costa Rica
Allan C. Oehlschlager
Lilliana GonzálezChemtica Internacional S.A., Costa Rica

RESUMEN

Estudios han determinado que tanto larvas y adultos de Metamasius hemipterus y Rhyntchophorus palmarum fueron encontradas plantaciones comerciales en la reglón atlántica de Costa Rica. Trampas con una feronoma para ambos insectos con trozos de caña de azúcar e impregnadas del Insecticida carbaryl al 13%, se colocaron en parcelas donde se efectuó deshije y no deshije, comparando ambas parcelas con un testigo sin éstas durante 16 meses de evaluación. Durante los primeros siete meses, el número de hijos afectados por bacterias y el número da capullos descendieron considerablemente a niveles muy bajos, donde fueron colocadas las trampas con feromonas.
Los rendimientos de palmito, determinados por el número de tallos cosechados a los 16 meses de evaluación en comparación con la producción al inicio, mentaron en todas las parcelas; sin embargo, en los parcelas donde se empleó la feromona, hubo un incremento en la producción de un 58% en donde se empleó la deshija y de un 70% donde no fue empleada la misma. Es decir se obtuvieron alrededor de 8000 y 9000 palmitos de más en las parcelas donde se utilizó la feromona. El costo al realizar la práctica con feromonas, oscila alrededor de $60 por hectárea por año.


Introducción

Daños evaluados entre un 35 y un 40% a la cepa del palmito, favoreciendo la penetración de bacterias y hongos (Erwinia sp y Fusarium sp) han sido señalados por Alpízar et al (1996) en la Región Atlántica de Costa Rica; similares daños han sido reportados por algunos productores de la zona norte, en especial de la localidad de Río Frío, donde se ha observado el ataque directo de R. palmarum a la cepa y la penetración de la larva en tallo, aún en plantaciones jóvenes.
Por otra parte, se han realizado pruebas (Alpízar, et al 1996) donde se encontró al menos un capullo de M. hemipterus en un 95% de las cepas, aunque este insecto ha sido considerado como secundario.
Se ha encontrado también que la presencia de la M. hemipterus, se incrementa en la época de verano. Dicho insecto puede penetrar en la base del tallo cosechado, lugar donde coloca el huevo y posteriormente se desarrolla la larva, ya que los capullos son observados alrededor del mismo, aunque si bien es cierto que se desconoce la profundidad hasta donde pueda llegar la larva dentro de la cepa; sí se ha demostrado una eliminación de capullos en la misma, así como también una disminución de casi el 90% de hijos enfermos al emplear feromonas de agregación, (Alpízar et al 1998) lo que hace suponer que M. hemipterus puede favorecer la penetración de bacterias y hongos; por lo que su control es de importancia efectuarlo.
En el cultivo de banano, dicho insecto también ha sido considerado como secundario; sin embargo algunas larvas han sido encontradas en tejido sano; Alpízar et al (1998b). Otra de las observaciones importantes realizadas, es que en cepas, donde se han encontrado hasta diez adultos de R. palmarum, pueden encontrarse un número similar de adultos de M. hemipterus, en este caso la pérdida de la cepa se puede dar en menos de una semana.
La cosecha y la deshija de este cultivo hace que las hembras de M. hemipterus y R. palmarum se sientan atraídas y depositen sus huevos en la base de los tallos cortados, luego las larvas penetran hacia los tallos, y el rizoma produciendo túneles en los mismos y destruyendo los tallos maduros (Vaurie, 1966).
Los machos de R. palmarum y M. hemipterus, producen feromonas de agregación. La reciente identificación de la feromona de agregación de M. hemipterus es una mezcla de 4-Methyl - 5-Nonanol y 2-Methyl-4 Heptanol) (Pérez et al 1997). Mientras la feromona de agregación para R. palmarum es, 2-Methyl Hept-5-en-4-ol (Oehlschlager et al 1992)
Empleando una trampa por cada 5 hectáreas en la palma aceitera, se redujo la incidencia de anillo rojo, en un 90% dos años después de colocadas las trampas. Experimentos iniciales conducidos en Costa Rica y Honduras en 1994 permiten hacer una mezcla de las feromonas de las dos especies de picudo empleando la misma trampa (Chinchilla, et al, 1996).
Especimenes de adultos de R. palmarum y M. hemipteus, fueron llevados al laboratorio, en donde se constató la presencia de Erwinia y Pseudomonas sp; (Protti, 1998) lo que sugiere que ambos insectos son diseminadores de estos organismos.

Objetivo:

Esta investigación tuvo como objetivo demostrar la captura de R. palmarum y M. hemipterus, así como la disminución de hijos enfermos y el efecto sobre la producción al emplear la feromona Combolure en el cultivo de palmito con espinas.

Materiales y métodos:

En la Finca Agropalmito, localizada entre 82’ 45” y 83’ 46” O y 9’ 39”- 10’ 13” N., con una altitud de 200 m.s.n.m., una precipitación de 3500 mm por año, un 90% humedad relativa y 5 horas luz por día; se colocaron 4 trampas de galón (Giblim-Davis et al 1996; Pérez et al 1997) con dos ventanas separadas del suelo a unos 40 cm con una estaca de madera y la feromona Combolure, en dos parcelas de 100 x 100 m, una donde se realizó deshija y otra donde no se efectuó. Dos parcelas de igual tamaño sirvieron de testigo para comparar el efecto de las áreas tratadas con la feromona; las trampas con feromona llevaban trozos de caña impregnados con carbaryl 3%, cada semana se cambiaba la caña y cada tres meses la feromona.
Las áreas tratadas con feromona y también los testigos estuvieron separados a una distancia de más de 100 metros entre ellas. El estudio se inició en septiembre de 1996 y se terminó en enero de 1998.
El análisis de datos se efectuó con SYSTAT 5.2.1. empleando un diseño factorial y la diferenciación de medias, se realizó con la prueba T. de Bonferonni, p< 0.95.

Las variables evaluadas fueron las siguientes:
1- Conteo semanal de adultos de ambas especies (donde se colocaron las trampas)
2- Porcentaje de tallos o hijos dañados.
3- Porcentaje de capullos por cepa.
4- Número de tallos cosechados por cepa.
5- Número total de tallos por cepa (todas éstas últimas variables se realizaron antes de colocar las feromonas, en marzo de 1977, agosto 1977 y enero de 1998).

Resultados y discusión:

El presente trabajo fue precedido (Chinchilla et al 1996) con experimentos en palma aceitera donde se demostró que M. hemipterus y R. palmarum, pueden ser capturadas en trampa tipo galón, conteniendo caña de azúcar impregnada con insecticida y una feromona de agregación mezclada para ambas especies, las cuales fueron muy efectivas en capturar a los dos picudos y es ideal para trabajar en el cultivo de palmito.
Una prueba demostró (Alpízar et al, 1996) que la caña de azúcar es más efectiva en capturas que si se utiliza como atrayente alimenticio trozos de palmito.
La figura 1 indica que al inicio del experimento, los promedios de captura de M. hemipterus fueros estadísticamente equivalentes tanto en el palmito deshijado como en el no deshijado. Las capturas de M. hemipterus empezaron a bajar desde la colocación de las trampas en septiembre y declinaron en diciembre.
Se encontraron dos puntos máximos de captura, el primero y más grande fue entre los meses de marzo y abril; mientras que el otro ocurrió en septiembre. La primera alza ocurrió en los meses más secos del año en esta región, donde se producen gran cantidad de pupas de M. hemipterus; trampas para la misma especie colocadas en plátano y banano revelan el mismo comportamiento, donde marzo y abril muestran altas capturas de este insecto (Alpízar et al 1998b).
El segundo pico de alza se atribuye a la progiene de picudos que emergieron en marzo y abril. Las capturas de R. palmarum, fueron significativamente mas bajas que las de M. hemipterus, aunque la tendencia de capturas después de un año, fueron muy similares para ambas especies. Los promedios iniciales de captura de R. palmarum fueron aproximadamente 3 veces más grandes en las parcelas, donde no se realizó la deshija (Figura 1) que en las parcelas con deshija, la misma tendencia permaneció durante todo el ensayo. Los promedios de captura de M. hemipterus, declinaron a lo largo del ensayo y de las de R. palmarum permanecieron constantes a través del período del ensayo.
La figura 2, indica que al realizar una evaluación del daño de tallos al inicio del ensayo, este varió entre un 13 y un 19%. La valorización del daño siete meses después de iniciado el experimento (marzo 97) muestra una reducción del mismo en casi un 90% con relación a la evaluación al inicio, esto ocurre aún cuando un considerable número de M. hemipterus son capturados en este mismo período, de lo que se puede concluir por las capturas y los datos de daño, que M. hemipterus y probablemente R. palmarum entraron a las parcelas con trampas después de septiembre de 1996, con el propósito de ovopositar cerca de los tallos de palmito. El daño en las parcelas testigo también declinó en 1997. El daño en todas las parcelas experimentales aumentó entro marzo y agosto de 1997, pero con un mayor incremento en las parcelas testigo. Las fluctuaciones de daño pueden ser atribuidas a la dispersión de un bajo número de adultos entre noviembre y enero y a un alto número entre febrero y mayo, situación muy relacionada con el clima; lo que hace suponer que la oviposición y desarrollo de larvas es bajo entre noviembre y enero y muy alto entre febrero y mayo.
También se evaluó el número de pupas tanto de M. hemipterus como de R. palmarun. En la figura 3 se puede observar, que en todas las evaluaciones, más del 90% de las pupas encontradas, corresponde a M. hemipterus. Inmediatamente después de iniciado el trampeo se encontró entre un 25 y 40% de pupas en todas las parcelas evaluadas. No se diferenció en el número de pupas al comparar palmito con y sin deshija. Las evaluaciones efectuadas luego de colocadas las trampas con relación al número de pupas, se redujeron a menos de 5% tanto en el palmito deshijado como en el no deshijado; mientras que en las parcelas testigo la reducción del número de capullos fue menos de un 50% un año después de colocadas las trampas en el testigo sin deshija y de un 20% en el testigo deshijado.
Claramente se observa el impacto del trampeo con relación al número de pupas (capturas) durante los primeros siete meses de iniciado el mismo, la misma tendencia se mantuvo por el resto del periodo del experimento.
El número de tallos cosechados por cepa, fue medido después del comienzo del experimento y en tres posteriores evaluaciones (Figura 4). Inmediatamente después del inicio del experimento, la producción fue más alta en las parcelas sin deshija, que en las que tuvieron deshija.
Las evaluaciones de producción luego de siete meses de iniciado el ensayo, fue levemente menores tanto en las parcelas con trampas como en los testigos en los cuales la deshija no se realizó; sin embargo un leve incremento se encontró en ¡as parcelas donde se realizó la deshija al año de iniciado el experimento, la producción fue casi el doble en todas las parcelas con relación al inicio, pero esta se incrementó más significativamente en las parcelas donde se realizó la deshija. Factor que fue favorecido, también por la alta precipitación.
Al final del experimento (enero 1997), la producción (No. de tallos cosechados) en las áreas donde la deshija fue realizada, alcanzando un 58% más, que el área testigo y el área donde no se realizó deshija el incremento en producción fue de un 70% más con relación al testigo sin trampas.

Conclusiones:

1- Se determinó una mejor sanidad de la plantación al reducir a casi un 90% el número de tallos enfermos al emplear trampas con la feromona Combolure.
2- Se encontró una muy buena captura de adultos de ambas especies al emplear la feromona, situación que se evidencia al reducirse el número de capullos en las áreas donde se usaron éstas.
3-. Se incrementó el número de tallos cosechados por cepa entre un 58 y 70% en las áreas donde se colocaron las trampas. Lo que equivale a recuperar aproximadamente unos 9000 tallos de más; con una ganancia de $2400, con una inversión de $60/Ha/Año.
4- El empleo de feromonas en el cultivo de palmito, permite disponer de una alternativa de control de M. hemipterus y R. palmarum sin riesgos de deterioro al ambiente y a un bajo costo.

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BIOLOGIA Y HABITOS DE Rhynchophorus palmarum L. ASOCIADO A LA PALMA ACEITERA EN COSTA RICA
Ramón G. Mexzón; Carlos M Chinchilla; Geovanny Castrillo; Danny Salamanca

ABSTRACT
The biology of R. palmarum was studied in laboratory conditions. The life cycle was completed in 120 days, and the adult survived for 42 days. The eggs hatched in 3.5 days, the larval stage lasted 60.5 days (9 stages) and the pupal period 16 days. The female laid the eggs in perforations made with the rostrum within the sustrate where she was feeding. In sugarcane each female laid 13-18 eggs every day. The eggs measured 2.0 mm, and the larvae reached 76 mm and weitghed 9.38 g after completing their development. Before pupating the larvae stopped feeding, for about 24 hr, and then built the cocoon with fiber from the sustrate. Adult females red with coconut leaf bases consumed 1.61 ± 0.6 g of tissue daily. Males consumed 1.94 ± 0.6 g. Sexual dimorfism is clear in the adults; females have a longer, thinner and more curved rostrum than males. Males may or may not present a turf of hair on the rostrum, but the smallest individuals normally do not present it. A non elaborated sexual ritual was observed among young adults previous to copulation, but it was absent among old individuals. Copulation took about 3.0 min., with 2.0 min. pauses.
RESUMEN
La biología de R. palmarum fue estudiada en condiciones de laboratorio. El ciclo de vida duró un promedio de 120 días, y comprendió un periodo de incubación del huevo de 3.5 días, una etapa larval de 60.5 días, con nueve estados de desarrollo, una pupal de 16 días, y una de adulto de 42 días. Las hembras colocan los huevos en perforaciones que hacen con el rostrum en el sustrato en donde se alimentan. En caña de azúcar depositan de 13 a 18 huevos diarios por hembra; al eclosionar las larvas miden 4.0 mm y pesan 0.8 mg. Al finalizar la etapa larval, éstas miden 76.0 mm y pesan 9.39 g. Previo a la pupación, las larvas cesan de alimentarse por aproximadamente 24 hr., y luego construyen la cubierta pupal con fibras del sustrato. En los adultos el dimorfismo sexual es notable en las dimensiones de la prolongación del rostrum; en la hembra es largo, delgado y curvado y en el macho es de menor longitud, grueso con una ligera curvatura distal. El macho puede o no tener un penacho de setas sobre el rostrum; estas están ausentes en los individuos enanos. Dos generaciones del insecto fueron creadas; el adulto se alimentó con caña de azúcar, las larvas con el palmito de palma aceitera, y para la pupación se ofreció, el tejido de las vainas de hojas de esta palmera. Se estimó un consumo diario de tejido de vainas de hojas de cocotero de 1.94 ± 0.6 g en el macho y de 1.61 ± 0.6 g en la hembra. Se hicieron observaciones de la conducta reproductiva, la actividad diaria y el consumo alimentario de los adultos. El macho inicia la cópula y puede presentarse un cortejo previó. La cópula tiene una duración promedio de 3.0 min, con pausas de 2.0 min.

TECHNICAL NOTE NOTA TECNICA
A Pheromone Based Trapping System for Rhynchophorus palmarum and Metamasius hemipterus
Un sistema de trampeo para Rhynchophorus palmarum y Metamasius hemipterus basado en el uso de feromonas
C. Chinchilla, C. Oeshlschlager y J. Bulgarelli
Introduction
Rhynchophorus palmarum is the main vector of the red ring/little leaf syndrome in coconut and oil palm (Griffith 1987; Chinchilla et al. 1993). In Colombia (Calvache et al. 1995) associated the disease to both R. palmarum and the sugar-cane weevil, Metamasius hemipterus. However, this last insect is probably not a vector of the nematode Bursaphelenchus (Radinaphelenchus cocophilus) in Costa Rica (C. Chinchilla et al.umpublished data).
The red ring disease can be effectively reduced by combining several control strategies. AII infected plants must be removed by poisoning or cutting them, in order to reduce sources of inoculum of the nematode. At the same time, the population of the vector has to be reduced by eliminating breeding sites, and by putting in effect an adequate mass trapping program in the whole plantation. Very commonly, the population of palm weevils is so high that even if infected palms are removed the disease continues increasing.
The use of the male aggregation pheromone of R. palmarum in traps with a food source (commonly sugar cane) is an important new tool that can be used commercially to reduce the population of this insect (Chinchilla et al. 1994; Oehlschlager et al. 1993). In Costa Rica, a mass trapping program for R. palmarum was initiated in 1992, which caused red ring incidence to decrease to less than 10% of the original incidence in about two years. Disease reduction was closely related to a significant drop in insect captures in the traps (Figs 1, 2).
In some regions of Colombia where M. hemipterus could be contributing in the dissemination of B. cocophilus, it might be necessary to mass trap both R. palmarum and M. hemipterus. Pheromone trapping can be carried out for each insect separately or both can be trapped at the same time. In this paper information is presented on the use of Rhynchophorol (RHYNCHOLURE ) and nonanol (META-LURE ) (aggregation pheromones of R. palmarum and M. hemipterus respectively) in a trapping program to reduce the populations of these insects.
Capture of R. palmarum and M. hemipterus in pheromone-baited traps
Adults of the palm weevil are attracted by volatiles from fresh cuts in many palms and other plants. This behavior has been used to attract and kill the insects in traps made out of palm stem pieces and other tissues, such as sugarcane and pineapple. Nevertheless, captures can be significantly increased when the male produced aggregation pheromone. RHYNCHO-LURE (Fig. 3) is used in the traps.
A similar situations occurs with M. hemipterus, which is also attracted to traps with sugarcane as a food source and the male aggregation pheromone META-LURE (Fig.4).
Traps baited with RHYNCHO-LURE are visited by M. hemipterus, and META-LURE also attracts some R. palmarum adults, but captures are the highest when the right pheromone is used for each insect. However, a trap can be set which carries both pheromones and sugarcane allowing optimum catches for both insects.
The commercial product COMBO-LURE has both pheromones, and significantly attracts d~ more M. hemipterus than RHYNCHO-LURE, and more R. palmarum than META-LURE, when these pheromones are used separately (Figs. 5-6).
When capturing R.palmarum, RHYNCHO-LURE can be a slightly more efficient than COMBO-LURE. Also, COMBO-LURE attracts less M. hemipterus than META-LURE . However, the cost per insect captured (R. palmarum or M. hemipterus) in one trap with COMBO-LURE is less than when META-LURE and RHYNCHO-LURE are used separately in the same trap (Fig. 7). Since M. hemipterus is not as strong flyer as R. palmarum it is necessary that when trapping for both insects in the same trap, the traps be no more than 100 m. apart.
Introducción
El picudo de la palma o gualpa (Rhynchophorus palmarum) es considerado el principal vector del síndrome del anillo rojo/hoja pequeña en palma aceitera y cocotero (Griffith 1987; Chinchilla et al. 1993). No obstante, en Colombia (Calvache et al. 1995) se ha involucrado a Metamasius hemipterus en la transmisión del nematodo Bursaphelenchus (Radinaphelenchus) cocophilus, agente causal de la enfermedad. El papel de M. hemipterus como transmisor del nemátodo no ha sido demostrado en Costa Rica (C. Chinchilla et al. datos sin publicar).
El combate de la enfermedad se logra mediante una combinación de prácticas para reducir el potencial de inóculo (eliminación de palmas enfermas) y la población del (o los) insecto (s) vectores. Esto último se logra reduciendo sitios en donde se reproduce el insecto (palma con heridas y pudriciones), y atrayendo los adultos a trampas en donde son eliminados. El uso de la feromona de agregación de R. palmarum en trampa con una fuente de alimento (generalmente caña de azúcar), se ha convertido en una arma muy valiosa para el manejo del anillo rojo a nivel comercial (Chinchilla et al. 1993; Oehlschlager et al. 1993). En Costa Rica, por ejemplo, se inició en 1992 un programa de manejo del anillo rojo, que incluyó el trampeo masivo de R. palmarum, con lo cual se logró reducir en dos años la incidencia de la enfermedad a menos de un 10 % del nivel inicial. La reducción de la enfermedad estuvo estrechamente relacionada con una caída altamente significativa en el número de capturas de R. palmarum en trampas que utilizaban la feromona de agregación y caña de azúcar como fuente de alimento para el insecto (Figs. 1 y 2).
En algunas áreas de Colombia, en donde M. hemipterus podría estar contribuyendo en la diseminación del nematodo B. cocophilus, sería necesario reducir conjuntamente las poblaciones de este insecto y de R. palmarum, a fin de lograr reducir la incidencia de la enfermedad. En este trabajo se presenta información sobre el uso del Rincoforol (RHYNCHO-LURE ) y del nonanol (META-LURE ) (feromonas de agregación de R. palmarum y M. hemipterus respectivamente) como armas importantes de considerar para el manejo del anillo rojo en palma aceitera y cocotero.
Capturas de R. palmarum y M. hemipterus en trampas con feromonas
Los adultos de R. palmarum son atraídos por el olor de algunos tejidos vegetales recién cortados. Este comportamiento se ha utilizado para atraer y matar insectos en trampas fabricadas con trozos de tejido de varias palmeras o de caña de azúcar entre otros. Sin embargo, el número de insectos capturados por trampa puede ser aumentado significativamente si a estas trampas se les añade la feromona de agregación producida por el macho de la especie (Fig. 3).Una situación' similar ocurre con M. hemipterus, insecto que también es atraído a trampas con caña de azúcar como fuente de alimento, y cuyas capturas son significativamente aumentadas cuando se usa la feromona de agregación, META-LURE (Fig. 4). Las trampas con caña de azúcar y RHYNCHO-LURE son también visitadas por adultos de M. hemipterus. De igual manera, las trampas con caña y el META-LURE atraen y capturan R. palmarum, pero en forma marginal. Desde un punto de vista comercial es altamente deseable disponer de una trampa que permita capturar ambos insectos simultáneamente, de tal manera que la población sea significativamente impactada. Esto se puede lograr en una trampa que contenga caña de azúcar, por ejemplo, y ambas feromonas. La formulación denominada COMBO-LURE contiene ambas feromonas y captura significativamente más M. hemipterus que RHYNCHO-LURE y más R. palmarum que META-LURE, cuando estas feromonas son usadas por separado (Figs. 5 y 6). Debido a que M. hemipterus es un insecto menos móvil que R. palmarum, el espaciamiento entre trampas con el COMBO-LURE debe ser de aproximadamente una por hectárea.
COMBO-LURE puede ser ligeramente menos eficiente que RHYNCHO-LURE en cuanto a capturas de R. palmarum se refiere, y también es menos eficiente que META- LURE en capturar M. hemipterus. Sin embargo, el costo por insecto capturado (R. palmarum o M. hemipterus) en una trampa con COMBO-LURE es menor, que cuando se utilizan separadamente META-LURE y RHYNCHO-LURE en la misma trampa (Fig. 7).
References
Literatura
CALVACHE, H. MEJIA, A. HERNANDEZ, M. MUÑOZ, J. 1995. Acción de Metamasius hemipterus en la transmisión del anillo rojo de la palma aceitera. Palmas 15(4): 17-22.
CHINCHILLA, C. OEHLSCHLAGER, A.C. GONZALEZ, L. 1993, Management of Red Ring Disease in Oil Palm through Pheromone-Based Trapping of Rhynchophorus palmarum. PORIM International Palm Oil Congress. Kuala Lumpur. 19 p.
GRIFFITH, R. 1987. Red Ring Disease of Coconut Palm. Plant Disease 71: 193-196.
OEHLSCHLAGER, A.C. CHINCHILLA, C. GONZALEZ, L. JIRON, L. MEXZON, R. MORGAN, B 1994. Development of a pheromone-based trapping system for the American Palm Weevil, Rhynchophorus palmarum. Journal of Economical Entomology 86(5): 1381-1392.


Picudo de la Palma y Enfermedad del Anillo Rojo/Hoja Pequeña en una Plantación Comercial en Costa Rica
J. L. Morales, C. Chinchilla.
ABSTRACT
The annual fluctuation of the adult population of Rhynchophorus palmarum was studied in five, 12 and 18-year old oil palms in southern Costa Rica. The number of trapped insects was minimum during the rainy season and reached a peak late in the dry season. During the rainy season, the number of R. palmarum adults infected with Rhadinaphelenchus cocophilus (red ring nematode) was high as was the number of nematodes per insect; and the red ring disease was found to be more prevalent in middle-aged palms where a greater number of adult insects were captured. In the 5-year old plantation no infected palms were found and the number of insects captured was lower. There was no clear relationship between insect size and nematode presence in the vector, nor with number of nematodes per insect. Considering an incubation period of 4 1/2 months, it appeared that an in crease of plants showing symptoms of infection was related to the population increase of the insects that carried the nematode, during the rainy season. Small-sized adults (males) of R. palmarum did not generally have a tuft on the rostrum, so this characteristic can not always be used for sexing. The nematodes Rhabditis sp. and Praecocilenchus sp. were also found in both R. palmarum and Metamasius hemipterus (Curculionidae), but the latter was free from R. cocophilus.
COMPENDIO
Se estudió la variación estacional en el número de capturas de adultos del picudo de la palma, Rhynchophorus palmarum, en siembras de palma aceitera de cinco, 12 y 18 años de edad en Costa Rica. El número de capturas disminuyó al iniciarse las lluvias en abril-mayo. Sin embargo, la recuperación de la población comenzó a partir de mediados de la estación lluviosa y alcanzó un punto máximo en la época seca. Durante la época lluviosa se observó un mayor porcentaje de adultos de R. palmarum que acarreaban el nematodo Rhadinaphelenchus cocophilus, y el más elevado número de nematodos por insecto. En palmas de mediana edad, donde existían más plantas con la enfermedad del anillo rojo/hoja pequeña, se capturó una mayor cantidad de adultos. En la plantación de cinco años no se encontraron palmas enfermas y la población de insectos capturados fue menor. No se observó ninguna relación entre la longitud del insecto adulto y su infestación con el nematodo, ni con el número de nematodos por insecto. Considerando un periodo de incubación de la enfermedad de 4.5 meses, es aparente que un aumento en el número de plantas con síntomas coincide con el incremento de la población del vector en el período de lluvias. Además de R. cocophilus, fueron encontrados en el interior de los adultos de R. palmarum los nematodos Rhabditis sp. y Praecocilenchus sp. Machos adultos de R. palmarum de pequeño tamaño no presentaron, en su mayoría, ninguna pubescencia sobre el rostrum, por lo cual este criterio no puede utilizarse siempre para separar los sexos. Metamasius hemipterus (Curculionidae) fue encontrado libre de R. cocophilus, pero estaba infestado, al igual que R. palmarum, por los nemátodos Rhabditis sp. y Praecocilenchus sp.
LOCALIZACION DEL HOSPEDERO, ACTIVIDAD DIARIA Y OPTIMIZACION DE LAS CAPTURAS DEL PICUDO DEL COCOTERO Rynchophorus palmarum L. (COLEOPTERA: CURCULIONIDAE) MEDIANTE TRAMPAS INOCUAS
J. V. Hernández, H. Cerda, K. Jaffé y P. Sánchez
RESUMEN
Se describe el diseño de una trampa de captura por retención del picudo del cocotero Rynchophorus palmarum L. y se informa sobre las diferencias en atractividad de diversas especies de plantas, al evaluar como cebo 5, 10 Y 15 kg de tejidos vegetales provenientes de coronas de coco Cocus nucifera L., palma africana Elaeis guineensil Jacq. yagua Jessenia polycarpa Kartst, seje Jessenia bataua Burret, moriche Mauritia flexuosa L., taná Phenakospermium sp, manaca Euterpe sp y coquito Antrocarium sp. Los materiales más atractivos fueron la corona de coco, taná, coquito y seje, los cuales atrajeron adultos en una proporción de sexos de 1:1. Los insectos adultos se aproximan a la trampa en un vuelo anemotáctico (contrario a la dirección del viento) y klinoquinético (en zig-zag), con un período máximo de actividad diurna entre las 9:30-11 :30 y 16:30-18:30, no encontrándose diferencia en el número de capturas en trampas ubicadas a diferentes alturas. Se describe el diseño y uso de una trampa de captura por retención de adultos, tanto o más eficiente que la trampa tradicional, pero que no requiere insecticida.


Picudo de la Palma y Enfermedad del Anillo Rojo/Hoja Pequeña en una Plantación Comercial en Honduras
C. Chinchilla, R. Menjívar, E. Arias

ABSTRACT
The annual fluctuation in the adult population of the weevil Rhynchophorus palmarum was studied in a commercial planting of oil palm of different ages on the North Atlantic coast of Honduras. The number adults captured in traps made of oil palm stems was highest during the dry sea son and lowered at the onset of the rainy season. Both total insect counts and insects infected with the red ring nematode, Rhadinaphelenchus cocophilus, were higher in plantings of intermediate age (13 yr) where disease incidence was higher compared with young palms (5 yr) and old palms (18 yr). Palms with little leaf symptoms did not seem to be very attractive to adults of R. palmarum, and were frequently free from insects (Iarvae or adults). Small-sized adults of R. palmarum were found in about the same proportion in areas where disease incidence varied greatly. No clear relationship was found between insect size and contamination with red ring nematode, R. cocophilus. Considering an incubation period of four months for the disease, a relationship was apparent between an increase in disease incidence and a raise in the proportion of adult insects that carried the nematode R. cocophilus.

COMPENDIO
La fluctuación anual de la población adulta de Rhinchophorus palmarum fue estudiada en una plantación comercial de palma aceitera de diferentes edades, en la costa Nor-Atlántica de Honduras. La población capturada de adultos con trampas hechas de tallos de palmas aceiteras, fue mayor durante la época seca y se redujo al iniciarse la época de lluvias. Tanto el número de insectos capturados con trampas como el número de aquellos infestados por el nematodo del anillo rojo/hoja pequeña, Rhadinaphelenchus cocophilus, fue también mayor en el área con plantas de 13 años, en donde la incidencia de la enfermedad fue también mayor comparada con la de plantaciones jóvenes (5 años) y viejas (18 años). Palmas con la sintomatología de hojas pequeñas no parecían ser especialmente atractivas para los adultos de R. palmarum y, en la mayoría de los casos, éstas no presentaban ningún indicio del ataque por parte del insecto (larvas o adultos). El número de adultos de R. palmarum de pequeño tamaño (<30 mm) fue similar en áreas en donde la presencia de la enfermedad variaba ampliamente. No se observó una relación clara entre el tamaño del insecto adulto y la contaminación con el nematodo del anillo rojo, R. cocophilus. Considerando un periodo de incubación de la enfermedad de aproximadamente cuatro meses, se estableció una relación entre un aumento en su incidencia con el incremento de la proporción de adultos del insecto, contaminados con el nematodo.

Manejo Integrado de la Broca del café

Broca del fruto del cafeto .Hypothenemus hampei (Ferrari, 1867). Coleóptera: Scolytidae.
Origen e importancia económica
La broca del fruto es originaria de Africa y se describió por primera vez en 1901 en el Congo Belga. En Brasil se introdujo al estado de São Paulo, probablemente antes de 1922, aunque fue para ese año cuando se constató ataques intensos. En Venezuela se detectó su presencia en 1995, en el municipio Urdaneta, estado Táchira (Sayago, 1996).La broca constituye la plaga más importante del cultivo, desde el punto de vista económico y social, ya que causa daños directos en los frutos en todas las fases del período de maduración (verde, maduro y sobremaduro).
Descripción y biología
El adulto de la broca (Figura 2D) es un pequeño gorgojo, de coloración café oscuro brillante, casi negro; los élitros presentan estrías longitudinales paralelas, cubiertos de pelos cortos que crecen hacia atrás. En los machos, las alas son soldadas (rudimentarias), impidiéndoles volar. Caso contrario ocurre en las hembras. La cabeza es globular, con antenas capitadas de cinco segmentos. La hembra mide aproximadamente de 1,65 a 2,0 mm de largo.
El macho mide 1,18 mm de largo. La relación entre número de machos y hembras es de 1:10. Las hembras, al iniciar el período de oviposición, colocan en promedio dos huevos diarios y posteriormente, después de 10 a 20 días del inicio de la oviposición, pasan a colocar un huevo por día durante 10 a 12 días y finalmente, un huevo cada dos días. Su ciclo biológico varía de 27 a 30 días (huevo: 6-10 días; larva: 14 días y pupa: 7 días), pudiendo ocurrir hasta siete generaciones por año.
La longevidad promedio del adulto es de 156 días y cada hembra coloca de 31 a 119 huevos. Entre las cosechas, la hembra permanece en los frutos que caen al suelo debajo de la sombra de la planta, manteniéndose allí hasta la próxima fructificación. Este lapso se denomina período de tránsito. Los daños se inician en los frutos entre los 120 a 150 días después de la floración, cuando ataca con preferencia frutos de consistencia sólida, de aproximadamente 20% de su peso seco. Este período es muy importante, ya que en él deben iniciarse las actividades de muestreos de frutos. Si los frutos se encuentran muy tiernos o acuosos no son preferidos por la broca. Diversos factores favorecen la infestación del insecto. Dentro de los componentes del clima, las lluvias tienen un efecto directo cuando son de poca intensidad, ya que favorecen la reproduccción abundante del insecto, y su exceso tiene un efecto indirecto al atrasar la cosecha normal (Souza y Reis, 1993). También, la temperatura y la humedad relativa afectan directamente la duración del ciclo de vida; las altas temperaturas lo disminuyen y la elevada humedad relativa facilita su sobrevivencia entre las épocas de cosecha. De manera similar, al realizar la cosecha de forma incorrecta, o donde haya exceso de sombra y/o plantaciones densas se favorece la reproducción, dispersión e infestación de esta plaga (Matiello, 1991; Rena y col., 1994; Souza y Reis, 1993).
Por otra parte, la tasa de reproducción del insecto varía de acuerdo con la altitud; a medida que esta aumenta se afecta negativamente el ciclo biológico, por reproducirse lentamente (Castillo, 1982; Souza y Reis, 1993).
Daños
La broca inicia su ataque cuando las hembras fecundadas abandonan el interior del fruto, en búsqueda de otro para su reproducción. Para ello, buscan las condiciones ideales para penetrarlo, generalmente la realizan por la corona (Figura 2E). Después de la penetración la hembra abre una galería y llega hasta el interior de las semillas, donde fabrica una pequeña cámara para depositar los huevos (Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, 1989; Oliveira, 1982).
Al nacer las larvas se alimentan de las semillas. Tanto los adultos como las larvas atacan las semillas de los frutos, los cuales afectan la producción por la destrucción de las semillas (Figura 2F). Esas pérdidas están ubicadas entre 1 a 34% en función del grado de infestación. Además, ocurre pérdida de calidad del producto, lo cual motiva a castigo en el precio al momento de la clasificación.
También puede ocasionar la caída de frutos pequeños que hayan sido perforados y la pudrición de las semillas en los frutos brocados (Souza y Reis, 1993; Zucchi y col., 1993). En áreas sembradas de cafetos, donde la infestación alcanza 100%, las pérdidas en peso representan 21,1% que se traducen en pérdidas de 12,6 kg por saco, de 60 kg de café beneficiado (Zucchi y col., 1993).
Estrategia de decisión para el control del minador de la hoja y la broca del fruto del cafeto
Muestreo
Existen dos opciones para la ejecución del muestreo de estas dos plagas: secuencial y convencional. La primera opción de muestreos se restringe a algunos datos más importantes, por ese motivo es rápido y más seguro de realizar, exigiendo menor número de muestras. La segunda metodología permite almacenar mayor número de datos, pero resulta ser más complicada e imprecisa (Gravena, 1962).
a. Muestreo secuencial
En el muestreo secuencial a una hoja o fruto infestado se le confiere el valor 0 y a una hoja o fruto no infestado el valor 1 (Gravena, 1992). Estos valores deben ser registrados en la columna central de la planilla respectiva que se reproduce al final del artículo, siempre de manera acumulada. Se debe proseguir con el muestreo siempre que el valor obtenido sea menor a la columna de la izquierda, manteniéndose este resultado se recomienda la aplicación de la medida de control; sin embargo, si el valor obtenido es mayor o igual a la columna de la derecha no se recomienda control. Cuando el valor observado esté comprendido entre los valores de las dos columnas, se continúa muestreando el lote de cafeto hasta tomar una de las dos decisiones. Para el caso del minador de la hoja, se examina una hoja por planta. El número de plantas a muestrear varía de 10 a 30 por lote. En el caso de la broca, se muestrea una rama por planta, colectándose un fruto por rama en diferentes puntos del cafetal. Tanto los frutos como las ramas deben seleccionarse en el tercio medio e inferior del follaje del cafeto (Figura 3), lugares donde ocurre la mayor infestación de la broca.
b. Muestreo convencional
En el muestreo convencional del minador de la hoja, el número de plantas a muestrear dependerá del tamaño de la plantación, generalmente es de 1% del lote, utilizándose entre 2.000 a 5.000 plantas (Matiello, 1991). En lotes donde se realice el muestreo convencional del minador de la hoja y/o se aplique control biológico por medio de avispas, son muestreadas cinco hojas por planta, en 50 plantas por lotes de aproximadamente 5.000 plantas. Al finalizar el muestreo se cuenta el número de hojas afectadas para determinar el porcentaje de infestación.
Las hojas que van a ser colectadas para los muestreos, deben seleccionarse del cuarto par de hojas, contadas a partir del ápice de las ramas del tercio medio de la planta, debiéndose definir cuál hoja será muestreada, la derecha o la izquierda, nunca ambas. En el muestreo convencional pueden ser mues-treadas las hojas del tercio superior (Figura3). La presencia de una pequeña mina en la hoja es considerada como hoja infestada.
Para la broca del fruto del cafeto son examinadas cinco ramas por planta, en un total de 50 plantas y en lotes de aproximadamente 5.000 plantas. Se colectan 100 frutos por planta (20 frutos/rama), tomándose 25 frutos por cada punto cardinal, tanto en el interior como exterior de los cafetos, hasta completar una muestra de aproximadamente 5.000 frutos. El muestreo o monitoreo de la broca debe iniciarse a partir del período de tránsito de la plaga que corresponde entre 120 a 150 días después de la floración.
La decisión de realizar los controles
En el muestreo convencional para el minador de la hoja, el control se realiza cuando la infestación es mayor o igual a 20%, si son muestreadas ramas del tercio superior (Crocomo, 1990); sin embargo, si las muestras son tomadas del tercio medio el nivel es del 30% de infestación (Palini y Picanco, 1994). Si es alcanzado el nivel de 60% de minas rasgadas por la acción de depredadores, indica no aplicación. En el muestreo secuencial el nivel de control se debe realizar cuando el número de hojas atacadas es mayor o igual a 40% y el nivel de no aplicación ocurre al observarse signos de depredación mayores o iguales a 40 por ciento. . Para la broca del fruto, el control se alcanza cuando en el muestreo se obtiene 5% o más de frutos dañados, y de 10% o más de frutos infestados para los muestreos con-vencional y secuencial, respectivamente (Crocomo, 1990; Gravena, 1992).
Alternativas de manejo
De manera general, la aplicación de un programa de manejo integrado de plagas, utilizando el control cultural, biológico y químico prevé las siguientes estrategias:
1.Reducción de las poblaciones de la plaga y de la infestación inicial.2. Preservación e incremento de los enemigos naturales. 3. Preservación e incremento de la diversidad del agroecosistema.4. Monitoreo de las plagas y de sus enemigos naturales.
1) Control cultural
Consiste en aquellas prácticas que modifican el medio ambiente, haciendo las condiciones adversas para el desarrollo de las poblaciones de plagas (Cuadro 1).
Cuadro 1. Recomendaciones de manejo del cultivo para minimizar los daños causados por el minador de la hoja y la broca del fruto del cafeto.
Minador de la hoja
No realizar entresaque de la sombra en época seca.
Control eficiente de malezas.
Uso racional de cobertura muerta y cultivos intercalados.
Distanciamiento de acuerdo con las recomendaciones técnicas
Fertilización adecuada y uso racional de los plaguicidas.
Broca del fruto
La cosecha debe realizarse muy bien, iniciándola, por los lotes de mayor infestación.
Recolección de los frutos caídos al suelo y de los que permanecen en la planta después de la cosecha (repaso).
Descomponer la pulpa del fruto antes de utilizarla como abono.Eliminación de los cafetales abandonados.
Regulación del sombrío y control de las malezas.
Fertilización adecuada y oportuna.
Distanciamiento de acuerdo con las recomendaciones técnica.
Poda de limpieza y renovación, así como la renovación de plantaciones viejas.
2) Control biológico
Entre los agentes que promueven el control biológico del minador de la hoja, los depredadores, pueden considerarse los más eficientes, 69% del control ha sido observado. La eficiencia de los parasitoides es de aproximadamente 18% de parasitismo y, similar eficiencia presentan algunos entomo-patógenos como las bacterias Erwinia herbicola y Pseudomonas aeruginosa (Reis y col., 1984). Para el control biológico de la broca del fruto, en 1929 fue introducida de Uganda (Africa) para São Paulo (Brasil), el microhime-nóptero Prorops nasuta Waterston, de la familia Bethylidae. Existen otros enemigos naturales que pueden ser utilizados. Aplicaciones localizadas del hongo en-tomopatógeno Beauveria bassiana, en localidades que presentan tiempo nublado y alta humedad relativa favorecen su eficiencia de control, así como también las liberaciones de los parasitoides Cephalonomia stephanoderis y Heterospilus coffeicola.
La liberación de los enemigos naturales de los insectos-plagas, contribuye a incrementar el impacto del control biológico en un programa de manejo integrado. (Cuadro 2).
3) Control químico
El control químico debe realizarse to-mándose en consideración los índices porcentuales del muestreo o nivel de acción para las plagas (Gravena, 1992). En el Cuadro 3 se presentan algunos de los productos para el control del minador de la hoja y de la broca del fruto

Broca del fruto del cafeto .Hypothenemus hampei (Ferrari, 1867). Coleóptera: Scolytidae.
Origen e importancia económica
La broca del fruto es originaria de Africa y se describió por primera vez en 1901 en el Congo Belga. En Brasil se introdujo al estado de São Paulo, probablemente antes de 1922, aunque fue para ese año cuando se constató ataques intensos. En Venezuela se detectó su presencia en 1995, en el municipio Urdaneta, estado Táchira (Sayago, 1996).La broca constituye la plaga más importante del cultivo, desde el punto de vista económico y social, ya que causa daños directos en los frutos en todas las fases del período de maduración (verde, maduro y sobremaduro).
Descripción y biología
El adulto de la broca (Figura 2D) es un pequeño gorgojo, de coloración café oscuro brillante, casi negro; los élitros presentan estrías longitudinales paralelas, cubiertos de pelos cortos que crecen hacia atrás. En los machos, las alas son soldadas (rudimentarias), impidiéndoles volar. Caso contrario ocurre en las hembras. La cabeza es globular, con antenas capitadas de cinco segmentos. La hembra mide aproximadamente de 1,65 a 2,0 mm de largo.
El macho mide 1,18 mm de largo. La relación entre número de machos y hembras es de 1:10. Las hembras, al iniciar el período de oviposición, colocan en promedio dos huevos diarios y posteriormente, después de 10 a 20 días del inicio de la oviposición, pasan a colocar un huevo por día durante 10 a 12 días y finalmente, un huevo cada dos días. Su ciclo biológico varía de 27 a 30 días (huevo: 6-10 días; larva: 14 días y pupa: 7 días), pudiendo ocurrir hasta siete generaciones por año.
La longevidad promedio del adulto es de 156 días y cada hembra coloca de 31 a 119 huevos. Entre las cosechas, la hembra permanece en los frutos que caen al suelo debajo de la sombra de la planta, manteniéndose allí hasta la próxima fructificación. Este lapso se denomina período de tránsito. Los daños se inician en los frutos entre los 120 a 150 días después de la floración, cuando ataca con preferencia frutos de consistencia sólida, de aproximadamente 20% de su peso seco. Este período es muy importante, ya que en él deben iniciarse las actividades de muestreos de frutos. Si los frutos se encuentran muy tiernos o acuosos no son preferidos por la broca. Diversos factores favorecen la infestación del insecto. Dentro de los componentes del clima, las lluvias tienen un efecto directo cuando son de poca intensidad, ya que favorecen la reproduccción abundante del insecto, y su exceso tiene un efecto indirecto al atrasar la cosecha normal (Souza y Reis, 1993). También, la temperatura y la humedad relativa afectan directamente la duración del ciclo de vida; las altas temperaturas lo disminuyen y la elevada humedad relativa facilita su sobrevivencia entre las épocas de cosecha. De manera similar, al realizar la cosecha de forma incorrecta, o donde haya exceso de sombra y/o plantaciones densas se favorece la reproducción, dispersión e infestación de esta plaga (Matiello, 1991; Rena y col., 1994; Souza y Reis, 1993).
Por otra parte, la tasa de reproducción del insecto varía de acuerdo con la altitud; a medida que esta aumenta se afecta negativamente el ciclo biológico, por reproducirse lentamente (Castillo, 1982; Souza y Reis, 1993).
Daños
La broca inicia su ataque cuando las hembras fecundadas abandonan el interior del fruto, en búsqueda de otro para su reproducción. Para ello, buscan las condiciones ideales para penetrarlo, generalmente la realizan por la corona (Figura 2E). Después de la penetración la hembra abre una galería y llega hasta el interior de las semillas, donde fabrica una pequeña cámara para depositar los huevos (Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, 1989; Oliveira, 1982).
Al nacer las larvas se alimentan de las semillas. Tanto los adultos como las larvas atacan las semillas de los frutos, los cuales afectan la producción por la destrucción de las semillas (Figura 2F). Esas pérdidas están ubicadas entre 1 a 34% en función del grado de infestación. Además, ocurre pérdida de calidad del producto, lo cual motiva a castigo en el precio al momento de la clasificación.
También puede ocasionar la caída de frutos pequeños que hayan sido perforados y la pudrición de las semillas en los frutos brocados (Souza y Reis, 1993; Zucchi y col., 1993). En áreas sembradas de cafetos, donde la infestación alcanza 100%, las pérdidas en peso representan 21,1% que se traducen en pérdidas de 12,6 kg por saco, de 60 kg de café beneficiado (Zucchi y col., 1993).
Estrategia de decisión para el control del minador de la hoja y la broca del fruto del cafeto
Muestreo
Existen dos opciones para la ejecución del muestreo de estas dos plagas: secuencial y convencional. La primera opción de muestreos se restringe a algunos datos más importantes, por ese motivo es rápido y más seguro de realizar, exigiendo menor número de muestras. La segunda metodología permite almacenar mayor número de datos, pero resulta ser más complicada e imprecisa (Gravena, 1962).
a. Muestreo secuencial
En el muestreo secuencial a una hoja o fruto infestado se le confiere el valor 0 y a una hoja o fruto no infestado el valor 1 (Gravena, 1992). Estos valores deben ser registrados en la columna central de la planilla respectiva que se reproduce al final del artículo, siempre de manera acumulada. Se debe proseguir con el muestreo siempre que el valor obtenido sea menor a la columna de la izquierda, manteniéndose este resultado se recomienda la aplicación de la medida de control; sin embargo, si el valor obtenido es mayor o igual a la columna de la derecha no se recomienda control. Cuando el valor observado esté comprendido entre los valores de las dos columnas, se continúa muestreando el lote de cafeto hasta tomar una de las dos decisiones. Para el caso del minador de la hoja, se examina una hoja por planta. El número de plantas a muestrear varía de 10 a 30 por lote. En el caso de la broca, se muestrea una rama por planta, colectándose un fruto por rama en diferentes puntos del cafetal. Tanto los frutos como las ramas deben seleccionarse en el tercio medio e inferior del follaje del cafeto (Figura 3), lugares donde ocurre la mayor infestación de la broca.
b. Muestreo convencional
En el muestreo convencional del minador de la hoja, el número de plantas a muestrear dependerá del tamaño de la plantación, generalmente es de 1% del lote, utilizándose entre 2.000 a 5.000 plantas (Matiello, 1991). En lotes donde se realice el muestreo convencional del minador de la hoja y/o se aplique control biológico por medio de avispas, son muestreadas cinco hojas por planta, en 50 plantas por lotes de aproximadamente 5.000 plantas. Al finalizar el muestreo se cuenta el número de hojas afectadas para determinar el porcentaje de infestación.
Las hojas que van a ser colectadas para los muestreos, deben seleccionarse del cuarto par de hojas, contadas a partir del ápice de las ramas del tercio medio de la planta, debiéndose definir cuál hoja será muestreada, la derecha o la izquierda, nunca ambas. En el muestreo convencional pueden ser mues-treadas las hojas del tercio superior (Figura3). La presencia de una pequeña mina en la hoja es considerada como hoja infestada.
Para la broca del fruto del cafeto son examinadas cinco ramas por planta, en un total de 50 plantas y en lotes de aproximadamente 5.000 plantas. Se colectan 100 frutos por planta (20 frutos/rama), tomándose 25 frutos por cada punto cardinal, tanto en el interior como exterior de los cafetos, hasta completar una muestra de aproximadamente 5.000 frutos. El muestreo o monitoreo de la broca debe iniciarse a partir del período de tránsito de la plaga que corresponde entre 120 a 150 días después de la floración.
La decisión de realizar los controles
En el muestreo convencional para el minador de la hoja, el control se realiza cuando la infestación es mayor o igual a 20%, si son muestreadas ramas del tercio superior (Crocomo, 1990); sin embargo, si las muestras son tomadas del tercio medio el nivel es del 30% de infestación (Palini y Picanco, 1994). Si es alcanzado el nivel de 60% de minas rasgadas por la acción de depredadores, indica no aplicación. En el muestreo secuencial el nivel de control se debe realizar cuando el número de hojas atacadas es mayor o igual a 40% y el nivel de no aplicación ocurre al observarse signos de depredación mayores o iguales a 40 por ciento. . Para la broca del fruto, el control se alcanza cuando en el muestreo se obtiene 5% o más de frutos dañados, y de 10% o más de frutos infestados para los muestreos con-vencional y secuencial, respectivamente (Crocomo, 1990; Gravena, 1992).
Alternativas de manejo
De manera general, la aplicación de un programa de manejo integrado de plagas, utilizando el control cultural, biológico y químico prevé las siguientes estrategias:
1.Reducción de las poblaciones de la plaga y de la infestación inicial.2. Preservación e incremento de los enemigos naturales. 3. Preservación e incremento de la diversidad del agroecosistema.4. Monitoreo de las plagas y de sus enemigos naturales.
1) Control cultural
Consiste en aquellas prácticas que modifican el medio ambiente, haciendo las condiciones adversas para el desarrollo de las poblaciones de plagas (Cuadro 1).
Cuadro 1. Recomendaciones de manejo del cultivo para minimizar los daños causados por el minador de la hoja y la broca del fruto del cafeto.
Minador de la hoja
No realizar entresaque de la sombra en época seca.
Control eficiente de malezas.
Uso racional de cobertura muerta y cultivos intercalados.
Distanciamiento de acuerdo con las recomendaciones técnicas
Fertilización adecuada y uso racional de los plaguicidas.
Broca del fruto
La cosecha debe realizarse muy bien, iniciándola, por los lotes de mayor infestación.
Recolección de los frutos caídos al suelo y de los que permanecen en la planta después de la cosecha (repaso).
Descomponer la pulpa del fruto antes de utilizarla como abono.Eliminación de los cafetales abandonados.
Regulación del sombrío y control de las malezas.
Fertilización adecuada y oportuna.
Distanciamiento de acuerdo con las recomendaciones técnica.
Poda de limpieza y renovación, así como la renovación de plantaciones viejas.
2) Control biológico
Entre los agentes que promueven el control biológico del minador de la hoja, los depredadores, pueden considerarse los más eficientes, 69% del control ha sido observado. La eficiencia de los parasitoides es de aproximadamente 18% de parasitismo y, similar eficiencia presentan algunos entomo-patógenos como las bacterias Erwinia herbicola y Pseudomonas aeruginosa (Reis y col., 1984). Para el control biológico de la broca del fruto, en 1929 fue introducida de Uganda (Africa) para São Paulo (Brasil), el microhime-nóptero Prorops nasuta Waterston, de la familia Bethylidae. Existen otros enemigos naturales que pueden ser utilizados. Aplicaciones localizadas del hongo en-tomopatógeno Beauveria bassiana, en localidades que presentan tiempo nublado y alta humedad relativa favorecen su eficiencia de control, así como también las liberaciones de los parasitoides Cephalonomia stephanoderis y Heterospilus coffeicola.
La liberación de los enemigos naturales de los insectos-plagas, contribuye a incrementar el impacto del control biológico en un programa de manejo integrado. (Cuadro 2).
Cuadro 2. Enemigos naturales del minador de la hoja y de la broca del fruto del cafeto.
Plaga

3) Control químico
El control químico debe realizarse to-mándose en consideración los índices porcentuales del muestreo o nivel de acción para las plagas (Gravena, 1992). En el Cuadro 3 se presentan algunos de los productos para el control del minador de la hoja y de la broca del fruto

miércoles, 9 de julio de 2008

ACTIVIDADES DEL CURSO MIP, CON ÉNFASIS EN CONTROL BIOLÓGICO

Asignatura: Manejo Integrado de plagas 
Duración: 60 horas
Objetivo o resultado de aprendizaje a alcanzar en la clase. Que los estudiantes aprendan  identificar las plagas y sus métodos de control de sus cultivos
Descripción de la población (Número de estudiantes, rango de edades y condiciones específicas: 25 estudiantes,  mayores de edad que sean principalmente agricultores
Descripción paso a paso de la actividad o actividades a desarrollar durante la clase:  Se encuentran en la página:  http://www.biologicosavila.galeon.com/aficiones1978539.html.
Ambiente y recursos requeridos: cultivos de piña, plátano, cítricos, maíz y lecturas suministradas por instructor y material de apoyo
http://prezi.com/pkn_uk86h5n0/?utm_campaign=share&utm_medium=copy
Evaluación: se realizará varias actividades de evaluación demostrando  cada tema aprendido. Realizaran un taller denominado monitoreo y diagnóstico de plagas,  una presentación en power point sobre las plagas y su manejo de un cultivo asignado, un informe sobre una prácticas realizadas

Aquí encontrarás todo el contenido de tu curso Manejo Integrado de plagas con énfasis con biológicos, las actividades a realizar y el espacio para enviar la información solicitada. http://www.biologicosavila.galeon.com/